TAMBIÉN HAY FE

Hay que tener fe. Si tenemos fe en lo que dicen los documentos legales, rótulos de comida, también debemos de creer en un Dios sabio, competente, para quien todo es posible menos la mentira. Si las personas que se suicidan, como Hanna Baker, hubieran confiado en Dios, hubieran encontrado la razón para seguir amando y así seguir viviendo.