TU SUFRIMIENTO
El mejor compañero de viaje es el dolor, la cruz. Hay solidaridad con los que sufren como tú. Nadie es indestructible. Todos somos frágiles. Cuidar a los demás es cuidar de ti mismo. El padecer es un esfuerzo humano, una reafirmación del propio yo. En el padecer no hay ningún motivo para enorgullecerse. “Me gloriaré en mi debilddad ya que cuando soy débil, soy más fuerte”. “Todo lo puedo en él que me comforta”. El camino de la cruz es la amiga de la luz. Y en ese camino te acompaña el amigo más fiel. Cruz = camino a la luz.