POBREZA DE CORAZÓN

El Padre Willie nos aconseja anhelar un corazón humilde y manso, un corazón que ame al Señor y al prójimo. ¿Para qué tantas riquezas? Para luego dividir la familia, pagar médicos, etc. Dios se hizo pobre por nosotros. El pobre de espíritu busca el reino del cielo. Todo se queda aquí. Pobre no por falta de dinero, dichoso el que puede dar, cuando damos estamos imitando a Jesús, Ese que está de brazos abiertos en esa cruz por ti y por mi.